Ya habían pasado 5 años desde que todo paso…cada uno siguió su camino, Vivi fue feliz en la ciudad de los magos negros, Amarant volvió a su hogar, Freija formo una hermosa familia dragontina junto a su amado, Steiner también se caso con Beatrix y juntaron sus ejércitos formando uno mas poderoso, Eiko vivió felizmente junto a Cid y su esposa Hilda, Quina formó una famosa cadena de restaurantes llamados “ÑamÑam”. Yitan y Garnet también se casaron, al principio era un feliz matrimonio, pero al parecer la felicidad no duro mucho a la Joven pareja…
-Yitan…-La joven reina observaba al antiguo ladronzuelo que apoyado en el balcón miraba al vacío-Kuja…¿Dónde estas? necesito…necesito estar junto a ti…- Cuando Garnet escuchó las palabras de su amado no pudo evitar salir corriendo sollozando pequeñas lagrimas. Yitan seguía inmóvil mirando al vacío diciendo lo mismo una y otra vez. En la habitación de matrimonio yacía Garnet llorando sin parar con la foto de su boda en la mano, en la foto aparecía ella con un hermoso vestido blanco con encajes azul celeste y un largo velo de novia, junto a ella en la foto también aparecía yitan vestido con un elegante traje de chaqueta azul marino. Garnet lloraba sobre la foto, cogida con las dos manos, la partió por la mitad y lloró con rabia y dolor hasta dormir.
El joven Yitan decidió dar un paseo por Alexandria, miraba de un lado a otro, observaba los animados mercados, niños jugando, jóvenes jugando con las cartas, moguris comiendo nueces… Entonces, fijó la vista en alguien en particular, una misteriosa silueta cubierta de una capa negra, era una silueta, para el familiar, sintió una presión muy grande en el pecho, por ello, no tubo otro remedio que seguirle para descubrir quien era esa misteriosa persona. La persona caminaba por rincones como perdida, hasta que llego a la puerta de la posada, Yitan se quedo fuera escuchando la conversación del posadero y la misteriosa persona –Si…una habitación…que no sea muy visible por favor…- Yitan no podía creer lo familiar que le resulto esa voz…una voz masculina, intrigante, atrayente. Por un momento llegó a creer que eran imaginaciones suyas. Esperó a oír como subía a la habitación. Yitan empezó a escalar por las paredes de la posada en busca de la habitación, mirando una tras otra, viendo todo tipo de escenas en las diferentes ventanas. Cuando por fin encontró la destinataria vio a la misteriosa persona que se quitó la capa. Sus ojos no podían creer lo que veían, un largo y voluminoso pelo lila, un hermoso y pálido rostro, un cuerpo de hombre con silueta similar al de una mujer, una larga cola peluda similar a la suya...-Kuja…-Yitan quedó paralizado mirando a la ventana, su mirada quedo inmóvil sobre kuja-¿Me extrañabas?- Era una voz diferente a la de Kuja, esta también muy familiar-Veo que sigues igual que siempre a pesar de tus heridas Kuja-Yitan pudo ver quien era la otra persona, un hombre robusto con el pelo rojo como la sangre-Oh…Amarant…tu siempre tan evocador…-Kuja se acercó a Amarant abrazándolo por la cintura y el pelirrojo beso el cuello al femenino hombre-ah…tenias una herida-susurro Amarant – Tengo muchas más- Dijo con picardía Kuja. Yitan no podía creer lo que veía, aguantaba la rabia de su cuerpo mientras observaba la escena-Veo que te gusta mirar mucho yitan-Dijo Kuja-¿Qué?-Yitan se sorprendió de las palabras de Kuja.-Se que llevas hay un rato observando,¿te crees que soy tonto? – Yitan furioso entro de un salto en la habitación rompiendo tras de sí el cristal de la ventana.-Se que tenéis que hablar de muchas cosas, saldré mientras tanto de la habitación, avisadme luego-Dijo con seriedad Amarant, que al salir cerró la puerta de un portazo que resonó en toda la posada.-Adelante, veo que sientes curiosidad de muchas cosas, como por ejemplo, de ¿Por qué sigo vivo, no?-yitan agacho la cabeza.-S..si..- Kuja acercó mucho su cara a la de Yitan-Supuestamente, morí en el árbol Lifa, recuerdo muy bien, que estabas a mi lado…-Yitan alzo la vista a los hermosos y grandes ojos azules de Kuja-Después de aquello, cuando se derrumbo y recobre el conocimiento, no estabas-Las palabras de Yitan sonaban temblorosas-Creí que habías muerto, vi tu cuerpo inmóvil, no pude soportar el dolor y me fui, perdóname Yitan-Yitan no comprendía porque Kuja se fue aunque le hubiera dicho eso, no pudo evitar soltar una lagrima de sus ojos. Kuja acarició la cara de Yitan y beso su lagrima, Yitan se sonrojó girando la cabeza rápidamente.-¿Qué clase de relación tienes con Amarant?-El joven Yitan miraba a Kuja con furia mientras pronunciaba sus palabras.-Relación…nunca e tenido una relación…-Vaciló Kuja- Entonces…¿porque eres así con Amarant?-Kuja sonrió-¿Estas celoso?-Yitan dio un paso atrás sonrojado, se quedó sin respuesta a la pregunta de Kuja.-Tan solo se preocupa por mi, me cuida, me da cariño, quizás, el este enamorado de mi, pero, mi corazón ya esta ocupado.-Se acerco a Yitan cada vez más y más, cogió sus manos y las puso sobre su cara.-Hace cinco años, vagaba solitario lleno de heridas y cicatrices, el me encontró, pero, no me vio como a un enemigo, cuando me vio pronunció palabras que nunca olvidaré, “Aun estas débil, esperaré a que te recuperes para poder retarte justamente como un buen guerrero” Me llevó con el, cuido de mi, no pudo curar todas las heridas claro-Señaló marcas de su cuerpo.-La verdad, que no tenia conocimientos de medicina, ni los tiene aun…pero… se encariñó con migo, mostraba ciertos aspectos con migo que nunca había mostrado, je, podría decir…que Fue mas humano…Un día, mientras me cuidaba el me besó, no me importo sinceramente…en fin de al cabo le debía un favor por cuidar de mi. A partir de ese día no hacia mas que mencionarte, decía una y otra vez que quería ser tu rival, quería venir a Alexandria a buscarte, me pareció una buena idea, quería volver a verte, cuando me quise dar cuenta, en mitad del camino hacia Alexandria, observé que Amarant cumplía todos mis deseos, procuraba el mas minino detalle para mantenerme satisfecho…me pareció bastante divertido, aproveche entonces…para hacerme su amo…fue fácil, ya que el esta loco por mi…bueno…prosigo…Le dije que yo solo era capaz de sentir algo por ti, nada mas por nadie más, que te quería solo para mi...cuando le dije eso mostró tristeza y me prometió hacerme feliz a pesar de lo que pasara al resto del mundo-La historia de Kuja sorprendió a Yitan, tras ello, ambos se abrazaron muy fuerte hasta que Amarant abrió la puerta de un golpe.
Yitan quedo atónito al ver lo que tenia Amarant en una de sus enormes manos, la cabeza de Garnet cortada, con el rostro pálido de horror, chorreando sangre. Yitan calló al suelo al ver la cabeza de su esposa cortada.-¡Garnet!-El grito de Yitan fue fuerte y triste, furioso corrió hacia Amarant.-¡Maldito desgraciado!¡Has matado a Garnet!-Amaran se mofo del sufrimiento de Yitan-Je…veo que al fin pelearemos…estaba deseándolo…-Ambos corrían el uno hacia el otro con rapidez, Yitan se disponía a Coger una de sus Dagas, pero se dio cuenta de que no las llevaba desde hace 5 años con el, se paró en seco, mirando hacia los lados, Amarant aprovechó para atraparlo por la cabeza, lo tiro contra el suelo y estampó su cráneo contra el suelo una y otra vez, con mucha fuerza hasta que reventó la cabeza de Yitan, lo mató. Kuja quedo inmóvil horrorizado, corrió hacia el cadáver de Yitan abrazándolo mientras se desangraba, Kuja lloraba sin parar-¡Amarant! ¿¡como has podido!? ¡Me prometiste que me harías feliz!-Kuja miraba con odio a Amarant, este agacho la cabeza.-E…e fallado mi palabra…e matado al amor de Yitan…mi ira me cegó, el deseo de que fueras mío me izo hacerle eso…no merezco vivir mas….-Amaran sacó un cuchillo que guardaba, ensangrentado ya que era el mismo con el que mato a la reina. Este se izo una raja en el estomago, dejándolo abierto en canal, mientras moría desangrado pronunciaba sus ultimas palabras.-Merezco que mi muerte sea lenta y dolorosa…Kuja..,Muero por ti…porque yo…te amo.-El cuerpo de Amarant calló desplomado al suelo, Kuja no podía soportar el sufrimiento de ver el cuerpo muerto, cogió el mismo cuchillo con el que Amarant se dio fin y con este Kuja se saco sus propios ojos y se acuchillaba el torso hasta que su vida dio fin…