1 [Fan fic] Llama oscura Mar Ene 06, 2009 5:39 pm
Aysha_93g
Samurai
Mensajes : 208
Edad : 30
País :
Bueno, este es... um... creo que el segundo fic... que acabo
Aún está en construcción, es decir, que lo repaso cada día para ver qué cambio...
Se aceptan críticas constructivas, sobre todo con lo referido al primer y segundo párrafo de esté capítulo... cada vez me hace menos gracia...
Ah, y por muy "normal" de típico internado, que parezca al principio, en realidad va de magia (esta advertencia también la puse en el flog xD)
Capítulo uno: Misma rutina, nuevo destino
Otro año comenzaba en el internado más adinerado de todo el continente, jóvenes de todas las edades deseaban que les llevasen. No sólo por sus modernas instalaciones, sino porque incluso grandes estrellas del momento estudiaban allí. Como grandes cantantes o estrellas en los deportes, como Aaron, una joven promesa de rugby.
O la hija del mejor jugador de rugby de la temporada, recién fichado por el mejor equipo por la suma de 17.460.000 $ al año, Tim Horan, el mejor primer centro de la historia.
Samantha Horan llevaba en aquel internado desde la primaria, los profesores habían visto crecer sus cabellos morenos y como los ojos verdes maduraban. Sin embargo, de aquella niña que perseguía mariposas quedaba muy poco.
Sam se despidió de su padre con cariño, salió de la limusina e indicó a los mayordomos que llevasen su equipaje a la habitación, que ella debía pasear por el instituto para saludar a sus viejos amigos.
Sin embargo, llegaba demasiado pronto, o demasiado tarde, las calles estaban vacías y no se escuchaba un solo ruido. Una abeja pasó zumbando por la oreja de la chica, y la pobre se sobresaltó.
Sam, deprimida, volvió sobre sus pasos hacia su habitación. Sam entró a su habitación, en la puerta había pegada la pegatina de un pato amarillo nadando, Sam lo observó un instante y sacó de su bolso la pegatina de un pez globo, sonriendo.
- Vaya, la primera vez que veo que llegas pronto- Dijo una joven a su espalda, Sam se sobresaltó y se giró.
- Te voy a matar un día de estos, te lo juro- Murmuró Sam, tomándose el pulso.- Un día de estos...
- Claro, ¿qué harías tú sin tu pato?- la joven la abrazó con fuerza, estrujándola.- ¡Mi pez globoooo!
- ¡Patoooo!- Gritó la chica, correspondiendo al abrazo.
- Por cierto, ¿qué haces aquí?- Sam se desconcertó- Creí que irías a saludar a Aaron- El desconcierto iba en aumento- Ha venido al instituto este año...
- ¿qué Aaron? ¿El cantante?
- Aaron Sander.
- ¿quéeeee?- Dijo Sam sorprendida- ¿y me lo dices ahora?
Cuando la joven se quiso dar cuenta, Sam había abierto la puerta, cogido cuaderno y bolígrafo, peinado y desaparecido en menos de dos segundos. Pero en menos tiempo volvió para preguntarla donde estaba él.
- Jeje, no cambias hija...- Dijo la chica- está en el décimo-quinto edificio.
- ¿tan lejos?- Se quejó Sam, volviendo a salir.
Al llegar la noche Sam apareció cansada, la joven la miró y la preguntó que qué tal, aunque sólo consiguió gruñidos de respuesta. Al parecer se había perdido entre todos los lugares que se habían construido en el internado durante el verano.
La joven se echó a reír y la miró, Sam se tumbó en la cama boca abajo, murmurando maldiciones.
- Sam, me preocupas- Dijo la joven-Es demasiado penoso incluso para ti.
- Emily, mejor no hablemos anda- Murmuró Sam.
- Oh... venga... Mañana podrás verle sin problemas- Dijo Emily, sonriendo.
- No... Mañana hay clase- Sam se golpeó la cabeza con la almohada.
Emily sonrió y se tumbó en la cama, Sam se durmió al instante. Emily tardó cinco segundos más en dormirse.
Continuará
Aún está en construcción, es decir, que lo repaso cada día para ver qué cambio...
Se aceptan críticas constructivas, sobre todo con lo referido al primer y segundo párrafo de esté capítulo... cada vez me hace menos gracia...
Ah, y por muy "normal" de típico internado, que parezca al principio, en realidad va de magia (esta advertencia también la puse en el flog xD)
Capítulo uno: Misma rutina, nuevo destino
Otro año comenzaba en el internado más adinerado de todo el continente, jóvenes de todas las edades deseaban que les llevasen. No sólo por sus modernas instalaciones, sino porque incluso grandes estrellas del momento estudiaban allí. Como grandes cantantes o estrellas en los deportes, como Aaron, una joven promesa de rugby.
O la hija del mejor jugador de rugby de la temporada, recién fichado por el mejor equipo por la suma de 17.460.000 $ al año, Tim Horan, el mejor primer centro de la historia.
Samantha Horan llevaba en aquel internado desde la primaria, los profesores habían visto crecer sus cabellos morenos y como los ojos verdes maduraban. Sin embargo, de aquella niña que perseguía mariposas quedaba muy poco.
Sam se despidió de su padre con cariño, salió de la limusina e indicó a los mayordomos que llevasen su equipaje a la habitación, que ella debía pasear por el instituto para saludar a sus viejos amigos.
Sin embargo, llegaba demasiado pronto, o demasiado tarde, las calles estaban vacías y no se escuchaba un solo ruido. Una abeja pasó zumbando por la oreja de la chica, y la pobre se sobresaltó.
Sam, deprimida, volvió sobre sus pasos hacia su habitación. Sam entró a su habitación, en la puerta había pegada la pegatina de un pato amarillo nadando, Sam lo observó un instante y sacó de su bolso la pegatina de un pez globo, sonriendo.
- Vaya, la primera vez que veo que llegas pronto- Dijo una joven a su espalda, Sam se sobresaltó y se giró.
- Te voy a matar un día de estos, te lo juro- Murmuró Sam, tomándose el pulso.- Un día de estos...
- Claro, ¿qué harías tú sin tu pato?- la joven la abrazó con fuerza, estrujándola.- ¡Mi pez globoooo!
- ¡Patoooo!- Gritó la chica, correspondiendo al abrazo.
- Por cierto, ¿qué haces aquí?- Sam se desconcertó- Creí que irías a saludar a Aaron- El desconcierto iba en aumento- Ha venido al instituto este año...
- ¿qué Aaron? ¿El cantante?
- Aaron Sander.
- ¿quéeeee?- Dijo Sam sorprendida- ¿y me lo dices ahora?
Cuando la joven se quiso dar cuenta, Sam había abierto la puerta, cogido cuaderno y bolígrafo, peinado y desaparecido en menos de dos segundos. Pero en menos tiempo volvió para preguntarla donde estaba él.
- Jeje, no cambias hija...- Dijo la chica- está en el décimo-quinto edificio.
- ¿tan lejos?- Se quejó Sam, volviendo a salir.
Al llegar la noche Sam apareció cansada, la joven la miró y la preguntó que qué tal, aunque sólo consiguió gruñidos de respuesta. Al parecer se había perdido entre todos los lugares que se habían construido en el internado durante el verano.
La joven se echó a reír y la miró, Sam se tumbó en la cama boca abajo, murmurando maldiciones.
- Sam, me preocupas- Dijo la joven-Es demasiado penoso incluso para ti.
- Emily, mejor no hablemos anda- Murmuró Sam.
- Oh... venga... Mañana podrás verle sin problemas- Dijo Emily, sonriendo.
- No... Mañana hay clase- Sam se golpeó la cabeza con la almohada.
Emily sonrió y se tumbó en la cama, Sam se durmió al instante. Emily tardó cinco segundos más en dormirse.
Continuará